Meditamos para generar en nosotros salud, energía, equilibrio, serenidad, armonía con nosotros mismos y con los demás, menor impulsividad, confianza en nosotros mismos, y una verdadera plenitud y sentido en nuestras vidas, producto del autoconocimiento y de la conexión frecuente con la fuente de nuestro ser, presente en nuestro interior.
Generamos todos estos beneficios a través de un ejercicio disciplinado de quietud, silencio y simplicidad, que aumenta día a día nuestra capacidad de atención al momento presente mediante un anclaje creciente de nuestra atención sobre el mantra; una desconexión de nuestra atención con respecto a nuestro ego, sus preocupaciones, deseos y fantasías; y una conexión continua de nuestra consciencia con la fuente de nuestro ser, nuestro Self, que está presente en nuestro interior.
El ejercicio del silencio interior o meditación, realizado en esta forma, es la mejor terapia física, psíquica y espiritual. Irá renovando y energizando nuestras vidas, llenándolas de sentido, e impulsándonos a desarrollarnos como personas individuales en todo nuestro potencial. Estaremos totalmente vivos y despiertos.