En el patio central del seminario de Maracay, frente a la imagen del Buen Pastor los organizadores de la gira de Laurence realizamos una pequeña reunión después de la charla y meditación. Era la noche del eclipse lunar del 20 de febrero. Entre manifestaciones de afecto, comentarios sobre las enseñanzas de Laurence en la charla e intercambios sobre la experiencia de meditación que acabábamos de tener, transcurrió la velada con jugos, sandwiches y preguntas. El padre rector del seminario de Maracay, así como directivos y profesores del Instituto de Teología para laicos, compartieron con Laurence una velada llena de emociones, curiosidad, afecto y ganas de seguir diariamiente el camino de la oración contemplativa.